Principales desafíos que enfrenta una mujer emprendedora o empresaria
El Acceso al financiamiento:
Las mujeres suelen tener mayores dificultades para acceder a préstamos y capital de trabajo en comparación con los hombres, ya que muchas instituciones financieras e inversionistas independientes mantienen prejuicios de género.
Establecer un equilibrio entre la vida laboral y familiar:
En américa latina existe un alto porcentaje de mujeres que mantienen una mayor carga de responsabilidades familiares, ya sea por cultura, herencia o simplemente por responsabilidad. Esta situación puede dificultar la dedicación necesaria para hacer crecer un negocio, las responsabilidades familiares exigen mucho tiempo.
Estereotipos de género:
Existe una equivocada percepción generalizada de que las mujeres no son tan capaces como los hombres para liderar empresas, a pesar que en las últimas décadas las mujeres se han hecho valer como excelentes líderes en las organizaciones. Estos prejuicios culturales machistas, siguen vigentes en varios países lo que limita las oportunidades de crecimiento y desarrollo de las empresarias y emprendedoras.
Falta de networking, red de apoyo y/o mentoría:
Las redes de contactos y el apoyo de mentores son fundamentales para el éxito en los negocios, y las mujeres suelen tener menos acceso que los hombres a estas oportunidades o espacios de apoyo.
La Brecha salarial y discriminación laboral:
Las estadísticas muestras que las mujeres suelen ganar menos que los hombres por el mismo trabajo, lo que dificulta su capacidad para ahorrar e invertir en un negocio.
La falta de confianza y autoestima:
Debido a la fuerte carga emocional de discriminación que viene de años, un gran porcentaje de mujeres suelen enfrentar una mayor falta de confianza en sí mismas y una menor autoestima que los hombres, lo que puede afectar su capacidad para tomar riesgos y emprender nuevos proyectos.
Las Barreras culturales y sociales:
En muchos países de América Latina, existen barreras culturales y sociales que limitan las oportunidades de las mujeres para emprender, como expectativas de género tradicionales y normas sociales restrictivas. Se les limita a su rol de ama de casa y se les juzga como esposas o madres irresponsables si la inversión de su tiempo a su proyecto es muy grande.