5 acciones para asegurar el control interno del efectivo

1. La segregación de funciones:

Este procedimiento de control interno implica separar las responsabilidades de manejo del efectivo entre diferentes empleados. Por ejemplo, una persona puede ser la encargada de recibir el efectivo, otra de registrar las transacciones en el sistema y otra de realizar el depósito en el banco. De esta manera, se reduce el riesgo de fraudes y errores.

2. Establecer políticas y procedimientos para el manejo de efectivo.

Es importante contar con políticas y procedimientos claros y documentados para el manejo del efectivo. Estas políticas deben incluir cómo se debe recibir, contar, registrar y depositar el efectivo, así como los controles y autorizaciones necesarios para cada una de estas actividades.

3. Arqueos regulares de los fondos:

Se debe realizar un arqueo o recuento periódico de los fondos en efectivo para asegurar que el saldo coincida con los registros contables. Esta verificación puede ser llevada a cabo por personal interno o externo y debe ser documentada adecuadamente.

4. Control de la custodia física del efectivo:

Es importante limitar el acceso a las áreas donde se maneja el efectivo, como las cajas registradoras o las cajas fuertes. Se debe implementar medidas de seguridad física, como cerraduras, cámaras de vigilancia y controles de acceso, para prevenir robos y fraudes.

5. Auditorías internas y externas:

Se deben realizar auditorías periódicas por personal interno o externo independiente para prevenir o detectar posibles irregularidades en el manejo del efectivo y garantizar el cumplimiento de las políticas y procedimientos establecidos. Estas auditorías deben ser completas, incluyendo la revisión de transacciones, saldos y controles internos.

(Por Hadasabeth Fuentes)